lunes, 28 de diciembre de 2009

"Quien vea Los hombres de Paco se volverá más inteligente"

Paco Tous. Actor. Está grabando la octava temporada de la serie de Antena 3 REBECA FERNÁNDEZ - MADRID - 28/12/2009 08:00

"La fama me importa un pijo".

Al actor Paco Tous (Sevilla, 1964) no le gusta el brillo de dios televisivo que desprenden los intérpretes que han vivido el triunfo en la pequeña pantalla. A él lo que le atrae es "el éxito" profesional, que identifica con haber trabajado con actores como Juan Diego y Adriana Ozores en la ficción que protagoniza desde hace cuatro años, Los hombres de Paco (Antena 3). Inmerso ya en la grabación de la octava temporada de esta producción de Globomedia, Tous destaca que esta serie es "inclasificable" y para muestra, un botón: en su nueva etapa, los policías más especiales de la televisión actual se verán inmersos en un thriller basado en la lucha entre el bien y las temibles fuerzas del infierno.

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Opinión: Apodo Inma y Alicia

El primer paso ya está dado para ser más inteligente :"La fama me importa un pijo".

El humor es lo más difícil de mantener en este mundo que nos está tocando vivir.
Este actor sevillano ha cautivado el corazón de muchas televidentes.

¡¡Míralo que guapo está con el traje!!, dice el “asunto” del correo que me ha enviado mi mejor amiga, conocedora del la pasión televisiva que levanta el "inspector Paco" en la serié de A3.
Con los nervios propios....mi amiga Alicia, me dice en otro correo: ¡¡Que me olvidado del asunto principal del correo!!. ( Que no era otro que desearme un Feliz y Prospero Año Nuevo.)

jueves, 10 de diciembre de 2009

Movimiento de pieza en Aguirreistán

Sucedió en el barrio madrileño de Chueca:

Hermann Tertsch, ingresado tras una agresión. La policía investiga, pero no hay denuncia. Noticia completa en Público

Mi opinión (apodo: Reportero de guerra en Aguirreistan) :

He visto y leído hasta el aburrimiento esta noticia de “una agresión a Hermann Tertsch” que para sorpresa de todos NO HA SIDO DENUNCIADA Y PRESUNTAMENTE TAMPOCO, POR LOS MÉDICOS QUE LE ATENDIERON.

Parece ser que la policía investiga SIN DENUNCIAS PREVIAS.
Así se entiende que las denuncias hechas por los ciudadanos y que requieren de una serie de investigaciones policiales y posteriormente judiciales, SE TIREN A LA PAPELERA por falta de tiempo. Ya sabemos a que y para quienes dedican el tiempo los cuerpos policiales. Es normal que el resto de los mortales SIN nombre ni fama seamos ninguneados.

Nada es casualidad cuando antes que en los juzgados se hace “El paseo por los ruedos televisivos”.

Motivos por los que no se denuncia una agresión:

1º.-Miedo al escándalo por daño a la integridad moral del agredido. No es plato comestible servir en bandeja lo que uno censura “previo pago del amo televisivo“ y luego hacer lo contrario.

2º .-Miedo a que descubra tu pareja que... la agresión ha sido por celos. Vulgarmente “ataque de cuernos”.

3ª.- Mas miedo a los “ajustes de cuentas...” por delatar al agresor. Son las conocidas popularmente por “malas compañías”.

Y la más importante de todas las causas: Montaje.

¿Para que un montaje...? ...
Muy sencillo, queridas amigas. Preparar el terreno par futuros ataques premeditados contra periodistas que se oponen a la ideología de este NO denunciante con paseíllo y vuelta a los ruedos de los platos televisivos.

Movimiento de pieza en Aguirreistan es de manual ....:operaciones encubiertas de inteligencia de 4ª generación.

Opinión del apodo: "Reportero de guerra en Aguirreistán"

jueves, 19 de noviembre de 2009

Rafael Nadal "La religión es la mayor causa de mortalidad de la historia"

"La religión es la mayor causa de mortalidad de la historia"
El tenista Rafael Nadal considera que se han cometido "barbaridades" en nombre de la fe

PUBLICO.ES - Madrid - 18/11/2009 20:45

Rafael Nadal ha cargado contra la religión en una entrevista publicada en el diario Información de Alicante.
"Uno puede ser religioso, ateo, cristiano, musulmán, lo que sea, pero de aquí a llegar a todas las barbaridades que se han hecho por la religión es demasiado. Para mí la religión es la mayor causa de mortalidad de la historia", afirmó con rotundidad el número dos del tenis mundial.
El tenista manacorense respondía así a una pregunta relacionada con la guerra de Afganistán. "¡Me parece algo tan increíble irte a la guerra! Sólo el hecho de decir "me voy a la guerra" me parece inconcebible. Prácticamente todas las cosas malas que pasan en la vida son culpa de los radicalismos de cualquier tipo, que desencadenan problemas que podrían evitarse. Uno puede tener aficiones, simpatías, creencias, pero siempre con respeto hacia las opiniones de los demás, sin faltar. Igual que la religión".
"Todas las armas del mundo, fuera"
Nadal dejó claro también que, aunque él vive una vida "prácticamente ideal", el ser humano puede aspirar "a un mundo mucho mejor que en el que vivimos".
En primer lugar, opina, "todas las armas del mundo, fuera".
Respecto a la pobreza, cree que hay gente sin recursos feliz y, sin embargo, en Occidente existen personas que tienen de todo y "por la mañana los ves ir a trabajar y sus caras no reflejan precisamente felicidad. Son la bomba. Aquí no valoramos

http://www.publico.es/

Los frutos de la vida aparecen...

Vivir en condiciones muy duras te da la capacidad de hacer mas dura la existencia de tu enemigo.
Vivir entre los pobres y comer como ellos te da todos los beneficios que tu enemigo en su vida mundana no los tiene.


Fueron las últimas palabras de aquél hombre en su humilde casa de adobe. La fuerza de sus palabras cobran actualidad en un mundo donde el tiempo corre en una huida a ninguna parte.

Dos mundos distintos, lejanos en el tiempo y espacio.

Los primeros rayos de sol entraban por la ventanilla del conductor que sin parpadear miraba la línea continua de aquella carretera de dos carriles nada más. La luz del mediterráneo abría el paisaje de tonos azules confundiéndose el mar y el infinito horizonte.
La brisa, esa brisa que corre por igual en todas las ciudades bañadas por ese mar, las hace tan parecidas que es difícil diferenciar una de otra.

Paris, ese mismo día del siglo pasado.

Otro coche aceleraba en una desesperada carrera que le conducia a la vida o la muerte, esquivando hasta deshacerse de sus perseguidores.
Por fin entró en aquél apartado barrio residencial de casas bajas y todas iguales.

Uno de los coches era conducido por un hombre, el otro por una mujer.
Los dos se odiaban.
Los dos compartían el mismo trabajo.
Uno tenía el reloj que marcaba las horas, el otro era el dueño del tiempo.

Dentro de un año encontraré la respuesta. Dijo uno de los dos.

(Primera pagina.)